Mejorar la accesibilidad digital del texto existente garantiza que pueda reutilizar sus activos de apoyo al aprendizaje. En este artículo, te voy a dar una lista de ideas para lograr ese objetivo, usando un conjunto de ideas presentadas en un Artículo anterior. En general, el contenido aquí mejorará la accesibilidad y la legibilidad para todos los alumnos.
Comience repasando el contenido de apoyo que ha creado para otras experiencias de aprendizaje. Esto incluye considerar los lugares donde ha utilizado transcripciones, subtítulos y subtítulos. Busque ideas que se puedan reutilizar para apoyar a diferentes estudiantes con las mismas necesidades de habilidades. ¡Reescribe si es necesario! Simplifique el lenguaje complejo y evite la jerga. Utilice un lenguaje sencillo para que el texto sea más fácil de leer y comprender.
Agregar encabezados y estructura semántica
Organice el texto utilizando las etiquetas de encabezado adecuadas (H1, H2, H3), etc., e inserte subtítulos para proporcionar una estructura semántica. Esto ayuda a los lectores de pantalla y a los usuarios con discapacidades cognitivas a navegar por el contenido de manera más eficiente.
Usar alternativas de texto (alt text)
Implemente alternativas de texto y texto alternativo descriptivo para todas las imágenes, gráficos y elementos visuales del texto. Esto permite que las personas que usan lectores de pantalla comprendan el contenido y el contexto de estos elementos no verbales.
Proporcionar transcripciones y subtítulos
Para el contenido de audio y video, incluya transcripciones y subtítulos precisos y sincronizados. Esto asegura que los usuarios con discapacidad auditiva puedan acceder a la información proporcionada en formatos multimedia.
Agregue múltiples opciones de tamaño de fuente y texto
Permita que los usuarios cambien los tipos y tamaños de fuente según sea necesario para adaptarse a diversas discapacidades visuales. Esto se puede lograr a través de menús u otras interfaces que permiten a los usuarios ajustar la configuración del texto según sus preferencias.
Consideraciones de contraste y color
El Directrices de accesibilidad del contenido web (WCAG 2.1) proporcionan los detalles sobre el uso del color y otros medios perceptibles en el contenido en línea. Se incluye orientación adicional en WCAG 2.1 Comprender los documentos. Para resumir estos requisitos, los diseñadores deben asegurarse de que haya suficiente contraste entre el texto y los colores de fondo. Esto ayuda a los usuarios con daltonismo de baja visión a leer el texto cómodamente.
Comprobar la accesibilidad del teclado
Asegúrese de que todos los elementos interactivos, como botones y enlaces, sean accesibles con el teclado. Esto es fundamental para los usuarios que no pueden usar un mouse u otros dispositivos señaladores debido a discapacidades motoras.
Haga coincidir el tamaño de fuente con la pantalla
Garantizar la legibilidad en diferentes tamaños de pantalla es esencial para crear una experiencia digital accesible y fácil de usar. Aquí hay algunas recomendaciones de tamaño de fuente óptimo para monitores de escritorio, computadoras portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.
Tamaño de pantalla | Tamaño de fuente recomendado |
Monitores de escritorio | 16 – 18 píxeles (12-14 puntos) |
portátiles | 16 – 18 píxeles (12-14 puntos) |
Tabletas (10 pulgadas) | 14 – 16 píxeles (10-12 puntos) |
Tabletas (7 pulgadas) | 12 – 14 píxeles (8-10 puntos) |
teléfonos inteligentes | 12 – 14 píxeles (8-10 puntos) |
Tenga en cuenta que estas recomendaciones de tamaño de fuente son aproximadas y pueden variar según factores como el tipo de fuente, el contenido y las necesidades específicas de su público objetivo. Además, el uso de tamaños de fuente relativos (em o unidades porcentuales) en lugar de tamaños fijos (píxeles) permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad en diferentes dispositivos y tamaños de pantalla.
Ajuste los tamaños de fuente. Recuerde realizar pruebas de usuario y recopilar comentarios para ajustar los tamaños de fuente para su sitio web o aplicación en particular para satisfacer las necesidades y preferencias de sus usuarios de manera efectiva. El objetivo es encontrar un tamaño de fuente que logre un equilibrio entre legibilidad y estética para cada dispositivo. Para facilitar la lectura del cuerpo del texto, el tamaño de fuente mínimo recomendado es de 16 píxeles (12 puntos). La mayoría de las personas pueden leer esto cómodamente, incluso si tienen deficiencias visuales o dificultades para leer. Los tamaños que se muestran se pueden ajustar, por supuesto.
Cuidado con los detalles. Los tamaños de fuente recomendados y el espacio entre letras y líneas pueden variar según el tipo de fuente, el contenido y las necesidades específicas de su audiencia. Sin embargo, existen algunas pautas generales para el espacio entre líneas (interlineado) que mejorarán la legibilidad. Para el cuerpo del texto, comience con un espacio entre líneas de 1,5 a 1,7 veces el tamaño de la altura de la fuente (en puntos). Para los encabezados, comience con un espacio entre líneas un poco más estrecho que para el cuerpo del texto; asegúrese de que el texto permanezca legible.
En última instancia, el objetivo es crear una experiencia de lectura óptima que equilibre la legibilidad y la estética, satisfaciendo las necesidades de su audiencia y el propósito de su contenido.
La dislexia es una discapacidad de aprendizaje que afecta las habilidades de lectura, ortografía y escritura. Las personas con dislexia pueden tener dificultades para reconocer y manipular letras y palabras, lo que puede generar dificultades para comprender el texto escrito. Las fuentes y las opciones de espaciado compatibles con dislexia pueden ayudar a las personas con dislexia a leer su texto más fácilmente. Las opciones adaptadas a la dislexia se refieren a opciones específicas de diseño y formato destinadas a hacer que el contenido sea más accesible y legible para las personas con dislexia.
Para que el contenido sea apto para personas con dislexia, considere implementar las siguientes opciones para el texto.
Haz que el texto sea más legible. Algunas fuentes están diseñadas para ser más legibles para las personas con dislexia. Estas fuentes a menudo tienen distinciones claras entre letras de aspecto similar (como «b» y «d») y utilizan letras inferiores más gruesas para ayudar a anclarlas. Ejemplos de fuentes aptas para la dislexia incluyen OpenDyslexic y Dyslexie.
Haz que el texto sea escalable. Si es posible, utilice tamaños de fuente relativos (em o unidades porcentuales) en lugar de tamaños fijos (píxeles) para que los usuarios puedan ajustar el tamaño del texto según sus preferencias.
Deje espacio al texto (interlineado). El espacio entre líneas, conocido como interlineado, es esencial para la legibilidad. Generalmente se recomienda un interlineado de 1,5 a 1,75 veces el tamaño de la fuente. Esto ayuda a evitar que el texto se sienta apretado y permite una fácil lectura.
Espacio de texto fuera (seguimiento). Para el cuerpo del texto, un espacio entre letras ligeramente más suelto puede mejorar la legibilidad. Sin embargo, tenga cuidado de no exagerar, ya que demasiado espacio entre letras puede afectar negativamente la legibilidad.
Un nuevo tipo de fuente puede ayudar. Serif versus sans serif. Las fuentes sans serif (como Arial, Helvetica y Open Sands) a menudo se prefieren para la lectura en pantalla, ya que tienden a ser más legibles y limpias en entornos digitales. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que no hay una diferencia significativa en la legibilidad entre las fuentes serif y sans serif. (¡Y siempre hay excepciones!)
Dale un poco de aire al texto fragmentándolo. Divide el contenido en partes más pequeñas y manejables. El uso de viñetas, encabezados y párrafos más cortos puede hacer que el texto sea menos intimidante y más digerible para las personas con dislexia.
Haz que el texto se destaque del fondo. Asegure un alto contraste entre el texto y el fondo para que el texto sea más fácil de leer. A las personas con dislexia les puede resultar difícil leer un texto cuando no hay suficiente contraste.
recuerda siempre que las pruebas y los comentarios de los usuarios son esenciales para determinar el tamaño de fuente y el espaciado más adecuados para su audiencia específica. Lo que funciona bien para un grupo de usuarios puede no funcionar para otro. Además, factores como la complejidad del contenido, el entorno de lectura y las preferencias de elección individuales deben tenerse en cuenta al elegir la fuente y el espacio para una legibilidad óptima.
Estas recomendaciones se basan en prácticas de diseño típicas para la legibilidad y los medios impresos y digitales. En última instancia, el objetivo es crear una experiencia de lectura óptima que equilibre la legibilidad y la estética, satisfaciendo las necesidades de su audiencia y el propósito de su contenido.